17 oct 2013

Cristal y Baltazares, un binomio perfecto

"Cuando bebes champagne, bebes champagne, y cuando bebes cristal, debes decir que bebes cristal." Quentin Tarantino ( Four Rooms - 1995 )
Permítanme empezar este articulo con esta celebre frase del director estadounidense en unas de sus obras maestras, en las que en repetidas ocasiones eleva las cualidades del champagne. Nuevamente el Grupo Federico Flores, Restaurante Los Baltazares y, en esta ocasión, el Grupo Primeras Marcas, hicieron realidad un encuentro ideal en el que un icono de la restauración sevillana y unas de las bodegas de champagnes más emblemáticas del mundo fueron sinónimos de noche perfecta. Jordi Monroig, Grand Ambassador de Louis Roederer, guió los sentidos de los comensales en un recorrido por la selección de los cuatro champagnes más identificativos de la casa armonizados por los platos de Juan Carlos Fernández, chef y co-propietario del restaurante. El único requisito era dejarse llevar.
Louis Roederer fue fundada en 1776 y está actualmente dirigida por la sexta generación de la familia. En 1876, a petición del Zar Alejandro ll, se crea la Cuvée Cristal, para consumo exclusivo de los Zares de Rusia, dando lugar al nacimiento del concepto de "Cuvée de Prestigio" elaborándose a día de hoy con el mismo esmero y la misma exigencia que se dedicaba al Zar hace más de un siglo. La empresa cuenta con 214 hectáreas propias, donde se cuida al más mínimo detalle la calidad del producto.
Comenzamos con el Brut Premier, uno de los buques insignia de la casa, que este año ha sido distinguido por la revista Decanter con la medalla de oro y el trofeo al Mejor Champagnon Vintage del mundo, en los World Wine Awards. Una explosión de aromas frutales y, en boca, recuerdos de cremosos tipo brioche, maridado con un sabroso Tataki de Salmón.
Para el segundo espumoso, un delicioso Vintage, más seco que el anterior y criado durante 4 años, con una burbuja muy agradable en boca y aromas tostados se eligió una Carrillera de Cerdo al Vino Tinto, con la que armonizaban perfectamente.
Junto a unos Parpadelle con Chili, Soja y Marisco, probamos el Vintage Rosé, un precioso rosado de burbuja fina y sabores a cereza, fresas y un ligero toque ácido. Espectacular.
Finalmente llegó el momento más esperado, cuando Javier Fernández, sumiller y co-propietario de Los Baltazares, apareció con esas botellas con el fondo plano y totalmente transparentes como el cristal, como había encargado hacerlas el Zar, para distinguirlas de las demás por el temor a ser envenenado. Cristal es un vino de color oro brillante, muy elegante y limpio. En boca es suave con buena acidez y frescura. En definitiva, un vino de gran equilibrio y armonía, fácil de beber pero con una finura difícil de igualar, que fue acompañado por un impresionante Carpacio de Buey.

Poco faltó para que sacaran a hombros a los dos hermanos, chef y sumiller. La noche fue una gran oportunidad de disfrutar del binomio prefecto. Desde luego, esa noche fuimos auténticos privilegiados.
Y acabo con otra frase no menos verdadera:

"En la victoria mereces beber champagne, en la derrota lo necesitas" Napoleón Bonaparte ( 1769-1821 )


David Ortega (Grupo Federico Flores) 

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